Limpieza especifica de elementos en hosteleria
Enjuaga abundantemente y seca completamente antes de volver a montar. Los baños de los establecimientos de hostelería requieren una limpieza exhaustiva y regular. Sigue las instrucciones del fabricante para la limpieza y desinfección.
Finalmente, enjuaga y seca completamente para evitar la oxidación. Limpia los filtros y los brazos rociadores periódicamente para evitar obstrucciones. Un mantenimiento adecuado garantiza un hielo limpio y seguro. Lávalos con agua tibia y bicarbonato de sodio para eliminar las manchas.
Utiliza un limpiador desinfectante para eliminar gérmenes y bacterias. Utiliza un detergente suave y un estropajo no abrasivo para eliminar los restos de comida. Guarda las copas boca abajo para evitar la acumulación de polvo. Verifica la temperatura para asegurar un correcto funcionamiento.
Utiliza un desengrasante específico para hornos siguiendo las instrucciones del fabricante. Desmonta las piezas y lávalas con agua tibia y jabón. Repone el jabón y el papel higiénico regularmente. Las planchas de cocina necesitan una limpieza diaria rigurosa. La vajilla delicada, como la cristalería, requiere un manejo especial.
Raspa los residuos de comida mientras la plancha está caliente, pero no hirviendo. Lava a alta temperatura con un detergente para ropa de color. Los dispensadores de bebidas deben limpiarse a diario para evitar la acumulación de azúcares y residuos.
Cambia los filtros de agua según las recomendaciones. Un dispensador limpio asegura un sabor óptimo de las bebidas. Descongela regularmente para evitar la acumulación de hielo. Elimina los residuos de café y aceites regularmente con productos desincrustantes.
Limpia el interior de la freidora con un desengrasante potente y agua caliente.